El castillo del silencio

Capítulo 4 

A veces, necesitamos pasar tiempo con nosotros mismos para conocernos totalmente. Para recapacitar acerca de cómo somos realmente, de las decisiones que hemos ido tomando a lo largo de nuestro vida, de por qué. Necesitamos escucharnos. Un rato para nosotros. Necesitamos querernos. Ver como somos realmente. Así podremos cambiar lo que no nos gusta, lo que nos esté matando lentamente. Tenemos que pensar... en tranquilidad y silencio.
Yo he tenido muchos ratos conmigo sola. Siempre ha sido,creo, en momentos en los que me he visto en alguna tesitura como la del caballero... pero me han venido más que bien. Ahora me gusta estar conmigo mismo a solas y pensar... tranquilamente, sobre todo, sobre mi vida, sobre cómo la llevo, por qué hago esto mal, por qué lo otro.. Cuando termino suelo sacar alguna idea en claro, y la llevo a cabo.
Nuestro caballero sacó en claro que tenía miedo de estar solo, que siempre lo había tenido.
Yo también... a veces me siento dependiente de estar con alguien siempre. Alguien siempre me dijo que soy incapaz de estar sola. Sola y feliz conmigo misma. Tenía bastante razón...
" A medida que su voz se fue cansando, la quietud comenzó a ahogar su canto, envolviéndolo en el silencio más absoluto. Sólo entonces pudo el caballero admitir francamente algo que ya sabía: tenía miedo de estar solo."
La soledad es dura. Pasar tiempo contigo solo en silencio, sino estás acostumbrado, al principio se hace lento y duro. Tan duro como se lo podemos hacer sentir a los demás sin darnos cuenta. Sin prestarles atención, les hacemos sentir solos, aunque estemos juntos...
Alguien se puede sentir totalmente solo aunque esté rodeado de gente.
Cuando empiezas a notar el dolor que has causado a los demás haciéndoles sentir así, se te aprieta el pecho... te angustias, te duele.
" Julieta debía de haberse sentido muy sola hablando con un hombre envuelto en acero; tan sola como él se había sentido en esta lúgubre habitación. Su propio dolor y su soledad afloraron. Comenzó a sentir el dolor y la soledad de Julieta también. Durante años, la había obligado a vivir en un castillo de silencio. Se puso a llorar."

Moraleja

Es bueno estar solos de vez en cuando. Más bien, es bueno poder estar solos de vez en cuando. Lo necesitamos. Para evadirnos, para pensar, para sopesar. Para contarnos a nosotros mismos la verdad... que tal estamos ? qué necesitamos ? qué debo cambiar ? Si podemos estar felices estando solos, haremos felices a otras personas que estén con nosotros. Sentiremos sus alegrías y sus penas como si fueran nuestras. Necesitamos ese silencio, ese tiempo para nosotros. Está claro que a nadie le gusta estar solo, porque te obligas a escucharte, que es a lo que más tememos. Pero si nos permitimos tener una comunicación clara y sincera con nosotros mismos, podremos entonces someter a nuestros fantasmas interiores y enfrentar la vida con más honestidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario