En los bosques de Merlín

Capítulo 2

Con todo el tiempo del que ahora disponía el caballero en el bosque vagando y vagando se puso a pensar. Y meditando se dio cuenta de que no todo era como él pensaba. ni era tan listo, ni era tan bueno... Empezó ligeramente a ver la verdad, aunque el seguía en sus trece y siendo cabezota y testarudo, pensando que él tenía la máxima razón.
Al igual que el caballero, yo muchas veces me he crecido y me he hinchado de argumentos pensando tener siempre la razón, la verdad absoluta. Y nadie me quitaba de mi cabezonería...
" Mientras cabalgaba en solitario a través de los bosques, el caballero se dio cuenta de que había muchas cosas que no sabía. Siempre había pensado que era muy listo, pero no se sentía tan listo ahora, intentando sobrevivir en los bosques. "
Desde fuera, siempre se ve todo mejor y más objetivamentenos percatamos de los errores de los demás. Cuando Merlín le dice que no ha estado perdido meses, sino toda su vida... tiene razón. Se ha estado equivocando toda su vida con las acciones que realizaba, puesto que nadie le había abierto los ojos hasta ahora. ¿ Cuántas veces hemos dicho... "llevaba perdido toda su vida... pero parece que por fin se está encontrando " o frases parecidas? Yo misma lo he dicho y he estado en el propio lugar. Cuantas palabras mías me he comido... Eso sí, a nadie le gustan que le hagan criticas o que le digan la verdad cuando no es lo que queremos oir justamente. La verdad, duele. Es así, pero es necesaria. si nunca nadie me hubiera dicho las cosas como son,como tienen que ser, lo que he hecho mal... nunca habría aprendido ! En el momento no te gusta, pero con el tiempo te das de cabezazos pensando lo tonta que fuiste y qué razón ( normalmente ) tenían los demás.
" !Os he estado buscando! le dijo al mago. !He estado perdido durante meses!
!Toda vuestra vida! le corrigió Merlín, mordiendo una zanahoria y compartiéndola con el conejo más
cercano.
El caballero se enfureció.
!No he venido aquí para ser insultado!
!Quizás siempre os habéis tomado la verdad como un insulto!
, dijo Merlín compartiendo la zanahoria con alguno de los otros animales."
El caballero no entendía ni la mitad de las palabras filosóficas de Merlin, ni tampoco prestaba atención para comprenderlo.Tenía prisa y quería lo que quería, sin atender a razones. le daba todo igual, no recapacitaba.
Para cambiar, para mejorar, primero tenemos que ver por nosotros mismos lo que está mal. Y querer cambiarlo, voluntad y paciencia. Abrir la mente. Sino, nunca lo cambiaremos del todo. Serían como parches. Como he dicho antes, al igual que el caballero yo he ido pasando por estas etapas alguna vez en mi vida... La mayoría me enseñaron algo, la gran mayoría. Y no me arrepiento, me alegro de que alguien en su momento se molestara por hacerme ver la realidad, o las cosas que estaba haciendo mal, o lo que debía cambiar.
A veces, nos ponemos una coraza, un escudo, una "armadura" que nos impide ver la realidad. Por qué lo hacemos ? por miedo ? Entre otras cosas. Nos creemos que valemos más con esa armadura puesta, y nos gusta hacerselo ver a los demás. Por qué tenemos la necesidad de demostrar lo buenos, generosos y amorosos que somos ? Si tengo que demostrarlo igual es que no soy tal como yo me pienso. Preguntas que necesitamos plantearnos en este proceso de cambio interior para llegar a ver la necesidad de éste mismo y el por qué de llevarlo a cabo.
" Si realmente erais bueno, generoso y amoroso, por qué teníais que demostrarlo? preguntó Merlín. El caballero eludió tener que pensar en eso de la misma manera que solía eludir todas las cosas; se puso a dormir.
A la mañana siguiente, despertó con un pensamiento clavado en su mente: era posible que no fuese bueno, generoso y amoroso? Decidió preguntárselo a Merlín.
"
La ardilla es un personaje excepcional. Digamos que hace de pequeña voz interior, de Pepito grillo.
No era más que nuestra conciencia. Cuando empezamos a pensar sobre nuestros actos, sobre si lo que hemos hecho está bien, ahi aparece a traición: la conciencia.
Empiezan los arrepentimientos, nos lamentamos de lo que hicimos o dijimos. Pedimos perdón.
Nuestro caballero empieza a desesperarse con tanta palabrería entre mago y ardilla, quiere irse, quitarse la armadura sin pensar y volver a casa.
Pero como hemos dicho,este proceso de cambio lleva su tiempo, y no se puede tomar a la ligera y de mala gana.
Tardamos tiempo en darnos cuenta, en percatarnos por fin, de nuestros errores. Yo misma, al igual que todo el mundo a lo largo de su vida. Es necesario. Y bueno. Necesario para crecer, para madurar, para aprender.
" El caballero permaneció quieto un momento, pasmado, luego lanzó un gemido y lentamente cayó al suelo.Intentó retener las lágrimas, pues los caballeros de brillante armadura simplemente no lloran. Sin embargo, pronto su pena le venció. Luego, exhausto, y medio ahogado en su yelmo por las lágrimas, el caballero se quedó dormido."

Moraleja

Es difícil reconocer nuestros propios errores. Somos testarudos. Nos gusta tener razón y vamos hasta el fin del mundo con ella. Pero más dificil es, incluso, afrontar que nos hemos equivocado. Que hemos hecho daño. Hasta que llegamos a darnos cuenta de eso, hay un proceso lento y continuado.
Tenemos que pensar bien las cosas antes de hacerlas, y escoger bien siempre nuestras palabras para intentar no ofender a nadie, no hacer daño a la gente que nos quiere.
Nuestro caballero está en el principio del proceso...






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